Después de haber ratificado a Jorge Palacios al frente de la policía porteña, el gobierno de Macri inició el reclutamiento de sus nuevos agentes.
De los primeros 700, la enorme mayoría proviene de la Policía Federal, pero también de “la bonaerense” y otros cuerpos represivos.
Se trata de una verdadera “selección” de los cuerpos policiales imputados en la represión y en los negocios del crimen organizado, bajo la dirección de ex jefes y oficiales de la Federal.El garante de este copamiento es Jorge Palacios, denunciado por encubrimiento de la causa Amia y por sus conexiones con los secuestradores de Axel Blumberg.
Palacios, ‘de franco’, se unió a la represión contra la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre.
En esa jornada fueron asesinados decenas de manifestantes en el centro porteño.Macri ya ha formado un ‘grupo de tareas’ dedicado al desalojo de habitantes de viviendas precarias.
Apoyamos la iniciativa de reunir 100.000 firmas y convocar a una gran marcha por la destitución de Palacios.
Planteamos: que se vaya Palacios, que se disuelva la “nueva policía” (una sucursal “federal” y “bonaerense”); que la Legislatura derogue la ley de su creación.